Y ése fue su legado: un negocio centenario especializado en sombreros por el que parece que no ha pasado el tiempo desde que bastantes años atrás su abuelo, SANTOS CARDOSO, tomara las riendas del mismo. Sobrino de FEDERICO CÁRDENAS, uno de los socios fundadores junto a JUAN MAQUEDANO, abandonó el secadero familiar de jamones de su Jabugo natal para encargarse del negocio surgido del sueño y la inspiración que tuvieron los fundadores a su vuelta de unos años de estancia en Cuba.
Toda una vida dedicada a los sombreros las de Maquedano, Santos y Cristina. Y no parece que esto acabe aquí. CRISTINA Mª VEGA, hija de la anterior, ya comenzó a vivir entre sombreros cuando, de pequeña, convertía la centenaria tienda en su lugar de juegos y participaba en pequeñas labores del comercio.
La continuidad familiar está asegurada para Maquedano tras haberse incorporado Cristina Mª como encargada general desde hace más de una década.
Sueños, tradición e implicación son por tanto la razón de ser de nuestra familia y de nuestro comercio.